Esta nota lleva su título de forma análoga al lenguaje que usan las empresas tecnológicas cuando son compradas por una más grande. Pero no es tan fácil, si bien el tiempo siempre es lineal nuestra vida no necesariamente lo es.

2020 me dio vuelta la vida. Y no para bien. Con cada semana de nuevos conocimientos, me cuestioné todas las experiencias que había vivido hasta entonces. Y ahora estoy en un espacio vacío donde no sé exactamente para dónde ir. Pero sí sé que no quiero regresar a muchas cosas que he dejado atrás.

Cuando empecé a dedicarle tiempo a este espacio, siempre me imaginé un lugar donde pudiera explicar lo que voy sintiendo desde un lugar no íntimo, pero sí detallado, con el mínimo de distracciones posible. Hace unas semanas examiné el sitio en términos técnicos, y el resultado me dejó contenta. Pero, dada la naturaleza de su construcción, este sitio es difícil de mantener. Y se pone peor, pues para agregar textos debo usar el mismo entorno que uso para trabajar.

Es por todo esto es que cerraré el blog. El sitio no se mueve, no lo migraré. Después de todo, información valiosa para mí está escrita aquí. Pero no quiero sentir que tengo un lugar que tengo que utilizar, y además siento que cuento con mejores plataformas para mostrar todo lo que siento.

Este lugar se volverá uno más profesional. No sé con qué lo llenaré, pero partiré por lo esencial y estará listo próximamente. Desde ya muchas gracias por el tiempo que utilizaron para leerme. Y si saben dónde encontrarme, nos seguiremos viendo.

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