Retrospectiva

Me rehusé a hacer el puberty challenge.

Cuando los vi a todos haciendo el reto, fue extraño procesarlo y decidirlo. Cuando ya llevas 4 años de tránsito y estás con tu tramitación final andando, has dejado un montón de cosas atrás. La gente ya no te reconoce, por ejemplo. Me pasó con un profe de la universidad, me ha pasado con colegas, en fin. Hay más personas que no he visto hace mucho y sí me reconocen, pero es porque me han visto.

Me han visto antes, me han visto ahora. Y eso me llevó a pensar, ¿por qué no repasar un poquito el cómo llegué aquí, y qué estoy creando en el lienzo que es mi cuerpa?

Iteración 1

Recuerdan cuando empecé, ¿cierto? Construir un nuevo estilo es complicado, cuando finalmente puedes entregarte a todo el abanico de opciones que te entrega la cuerpa que siempre quisiste… te abruma un poco. Entonces, aprovechando que no podía hacerlo todo de inmediato fui cambiando de a poco, comprando todo en fast fashion y, por supuesto, sin conocer mucho sobre mí y mi potencial. Aún así, la euforia del inicio de todo hizo que hoy recuerde todo esto como algo muy genial.

Iteración 1 Iteración 1 Iteración 1 Iteración 1 Iteración 1 Iteración 1

Iteración 2

La época de crisis trajo nuevas formas de ver el mundo. Con un pie y mis sueños rotos, volví a caminar y abracé la estética darks que me acompañó buena parte del año pasado. Ya tenía medio closet negro, así que… fue fácil. Se agregaban algunas piezas clave y ya, funcionaba. Pero una siempre quiere avanzar, y vivir de una forma tan monótona me aburre.

Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2 Iteración 2

Iteración 3

Aquí estoy hoy. Empecé a trabajar, salí a flote y, como mi papeleo se retrasó, me di un gusto gigante. Más colores en mi ropa. Más y mejor uso de maquillaje. Más ropa a la medida. Más diseño chileno. Color en mi pelo. Y renovar casi todos mis zapatos. Se me ha ido un dineral, sí. Pero he disfrutado construir algo que veo consistente, y veo que para cada uno de mis días logro comunicar lo que soy.

(Si no ves las fotos como deberías, es porque Chrome aún no soporta la propiedad de CSS image-orientation

Iteración 3 Iteración 3 Iteración 3 Iteración 3 Iteración 3 Iteración 3 Iteración 3 Iteración 3 Iteración 3 Iteración 3

Iteración 4

Lo que viene. Ya estoy cerquita de los 30, me ha pegado el saturnazo y creo que es hora de vivir de una forma más adulta. Y de verse más adulta también. ¿En qué pienso? En París. Y en el hecho de que, como mi referente ya se está recogiendo como tendencia, será muy fácil avanzar. Es sin duda mucho.

(habrá fotos cuando las haga, obviamente)


¿Por qué cambio tanto? ¿Estoy huyendo de algo? La verdad, no exactamente. Solo quise asegurarme de poder vivir todo el tiempo que senti “perdido”, para luego concluir que a pesar del paso de los años todas las Sofis van a seguir existiendo en mí. Pero cada día es distinto, y por eso hay que saber escoger cuál ser. Una Sofi para cada día.

Entonces, ¿cuál puberty challenge hacer? Porque cuando me refiero a vivir dos adolescencias, hablo muy en serio. Y pucha, sé que me he portado como una pendeja en muchos aspectos de mi vida. Pero estoy lista para volverme una persona con más responsabildades, y dejar muchas cosas atrás. Como las que ya he dejado.

Es que, ¡miren esto! Cuando se quiere cambiar, se puede. Cuesta, pero si es lo que quieres y quieres que pase, tal como me lo dijeron hace un tiempo, no dejarás de pelear hasta hacer que pase. ¿Pero a qué precio? Es lo que viene en el próximo texto. ¿Y cómo pago ese precio? Es lo que vendrá en el siguiente. :)

Volver / Go Back